viernes, 21 de enero de 2011

NECESARIO QUE LAS AUTORIDADES DEL ESTADO CONSIDEREN UN SISTEMA DE MONORRIEL PARA MEJORAR EL TRANSPORTE PUBLICO EN LA ZONA CONURBADA DE QUERETARO.


• Este sistema resulta más atractivo, con mayores ventajas, moderno y viable económicamente en comparación con el metro


Para todos los que vivimos en Querétaro, resulta innegable el crecimiento de la mancha urbana y su superficie de desplazamiento; el incremento de su densidad poblacional y las innumerables dificultades que presenta el tránsito de vehículos y personas, ocasionando mayor contaminación ambiental, demorar en los traslados en los horarios críticos las cuales producen pérdidas económicas.

No en balde el pasado mes de noviembre, el presidente del Colegio de Ingenieros, Fernando Martínez Osornio, propuso introducir un sistema de transporte colectivo como el Metro, con objeto de mejorar los sistemas de transporte público.

En este sentido, el presidente del Observatorio Ciudadano de Protección Ambiental de Querétaro, Enrique Uribarren Castro, coincide en la urgente necesidad de modernizar los sistemas de transporte en la entidad, privilegiando esquemas eficientes de transporte masivo.

Por ello, Uribarren Castro señala que el gobierno del Estado debe comenzar a trabajar en la elaboración de soluciones a corto plazo, pues en la pasada administración se perdieron los seis años realizando estudios, sin que la problemática fuera abordada. En consecuencia se hace necesario que las autoridades consideren seriamente la implementación de un sistema de transporte colectivo del tipo monorriel en la zona conurbada de Querétaro.

Para el presidente del OCPAQ, este sistema de transporte presenta múltiples ventajas si lo comparamos con el metro o inclusive al de carriles superficiales confinados para el transporte público tipo metrobus.

Enrique Uribarren Castro, señala que entre las principales ventajas en comparación con el metro y metrobus se encuentran las siguientes:

• Su trazado utiliza menos terreno sin necesidad de movimientos de tierra y los costos de construcción son significativamente menores. (30% aproximadamente)
• Bajo el monorriel pueden desarrollarse todo tipo de actividades sin peligros.
• Consumen menos electricidad que los trenes subterráneos ya que transitan sobre la superficie y las estaciones requieren menos iluminación, ventilación o acondicionamiento de aire lo que hace que sus costos de operación sean menores a los del metro.
• En general se adaptan sin inconvenientes a todos los escenarios y planes urbanos.
• Su construcción y puesta en operación es en menor tiempo que un esquema subterráneo, y sin afectar demasiado a su entorno, con la posibilidad adicional de habilitar su uso parcialmente conforme avanza el proyecto.
• Al funcionar sobre el nivel del tránsito automotor, no entorpece el flujo normal de circulación en contraste con el metrobus que reduce la superficie de circulación para los vehículos.
• Disminución de las posibilidades de interrupción por causas ajenas al servicio como intentos de suicidio, caídas en las vías de circulación, invasión del carril de confinamiento y colisiones con el metrobus entre otros.

Adicionalmente en materia ambiental:

• Al transitar sobre la superficie la calidad del aire para el personal y los pasajeros es mejor.
• Ayuda a eliminar recorridos en vehículos, con su consecuente disminución en las emisiones de monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles y óxidos de nitrógeno (NOx).

Uribarren Castro comenta que un sistema de monorriel como el que se propone consta de un tren conformado por 6 coches que están equipados con aire acondicionado, y sistemas audiovisuales de información al pasajero, con capacidad para llevar un total de 200 pasajeros por viaje.

Esto equivaldría a retirar de la circulación en un solo viaje a 200 vehículos con un solo tripulante, que ocupan el 100% de la superficie disponible para circulación; 50 taxis con 4 pasajeros, que ocupan el 60% de la superficie disponible para circulación; 6 autobuses con 32 pasajeros sentados, que ocupan el 100% de un carril de superficie disponible para la circulación y 10 Taxibuses con 20 pasajeros sentados, que ocupan el 90% de la superficie disponible para la circulación.

Adicionalmente a todo lo anterior, Enrique Uribarren Castro comenta que si estas no fueran razones suficientes para validar e implementar un proyecto con visión de futuro, habría que considerar también el enorme potencial turístico y derrama económica que tendría para la ciudad ser la primera del país en contar con un monorriel como forma de transporte público rápido, cómodo y seguro.

Para finalizar, señalo que un ejemplo de atractivo turístico con beneficios ambientales y para la población en general, es el Monorriel que opera en la ciudad de Sydney en Australia.