miércoles, 28 de octubre de 2015

EL AGUA, UN RETO PUNTUAL PARA LAS NUEVAS AUTORIDADES EN QUERETARO

Por: Enrique Uribarren Castro

En primer lugar, deseo agradecer a ADN Informativo la oportunidad que me brindan de recobrar una actividad que, hace años realice para los periódicos El Norte de Monterrey, El Financiero  en su edición de aquella misma ciudad  y Zócalo de Saltillo, cuando fungía como Secretario Nacional de la Comisión de Jóvenes Empresarios de CONCANACO.

Una vez hecho este genuino agradecimiento, es menester abocarnos al tema que nos ocupa y que está relacionado con el agua y los retos que implica para el nuevo gobierno del estado.

Las nuevas autoridades nos han manifestado su deseo y comprometido esfuerzo, para lograr elevar las condiciones de vida de todos los que vivimos en este hermoso Querétaro.

Si estos deseos los enlazamos con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos por la Organización de Naciones Unidas, encontraremos que el suministro de agua de buena calidad a la población es uno de los servicios básicos empleados como indicador de calidad de vida. Adicionalmente encontramos que es un factor determinante en el desarrollo económico y social de nuestra entidad.

Por ello, resulta indispensable que tengamos claridad sobre la situación que guarda este importante recurso en Querétaro. La disponibilidad de agua con la que contamos está comprendida en dos cuencas hidrológicas:

La del Panuco, que comprende el 79% de la superficie estatal,  y  con un volumen de agua concesionado de 651millones de m3 al año, que representa el 68% del volumen total concesionado.

La del Lerma, que comprende el 21% de la superficie Estatal, y con un volumen de agua concesionado de  307 millones de m3 anuales, que representa el 32% del volumen total concesionado.

En este contexto, resulta conveniente enfocar nuestra atención en el hecho de que en los últimos 30 años, el estado de Querétaro en general y su Zona Metropolitana en particular, han desarrollado crecientes y complejos problemas en relación con el agua necesaria para satisfacer nuestras necesidades presentes y futuras.

Para la nueva administración estatal los retos existentes en torno al manejo del agua están claramente vinculados con la creciente demanda, originada por el intenso aumento de la población, nuestro pujante desarrollo económico, así como por la escasez existente de este recurso natural.

En el caso de la Zona Metropolitana, un alto porcentaje del agua que se utiliza proviene del acuífero del Valle de Querétaro, el cual manifiesta una sobre explotación del orden del 60% en relación a su recarga. Esta condición de sobreexplotación del acuífero lo pone en grave riesgo, por lo que deberá diseñarse una nueva política pública tendiente a la racionalización del consumo en todo el territorio estatal.

Tomando en consideración la demanda actual de agua que tenemos y, la capacidad de la infraestructura hidráulica con la que contamos para aportar una oferta sustentable, encontraremos que de acuerdo con las publicaciones de disponibilidad de agua publicadas por la CONAGUA, Querétaro tiene un déficit de 243 millones de m3 de agua al año.

Por ello, hoy más que nunca es necesario hacer un uso eficiente del agua, con objeto de garantizar que la población del Estado tenga agua potable en la cantidad y calidad que requiere. Es este sentido, es de relevancia que el nuevo gobierno impulse e implemente un esquema que contemple la disminución de dotaciones de agua en el ámbito urbano, pasando de 200 litros diarios por habitante, a 180 litros y en el ámbito rural, de 180 litros diarios por habitante a 160 litros, implementando medidas como incentivar la sustitución de inodoros convencionales por modelos de doble descarga, así como de regaderas tradicionales por las de bajo consumo. Con estas acciones estaríamos generando un ahorro de 41 millones de m3 de agua al año.

En este mismo contexto, es necesario que el principal consumidor de agua en el estado, que es el campo, incremente su porcentaje de eficiencia en el riego, el cual en la actualidad presenta un índice del 63%, y si la nueva administración a través de la SEDEA logra incrementar este porcentaje al 85% de eficiencia en riego, implicaría un ahorro de 95 millones de m3 de agua subterránea y 19 millones de agua superficial.

Adicionalmente, se deben de realizar nuevas obras de infraestructura y de mantenimiento a los bordos e instalaciones existentes, que nos permitan incrementar la capacidad de almacenamiento de agua en presas, que a su vez permitan aumentar la superficie agrícola de riego y asegurar el abasto de la población.

De igual forma, es menester trabajar en la reparación de todas la redes de conducción para reducir las pérdidas por fugas, las cuales en la actualidad se estiman son de 1,200 litros por segundo, lo que equivale al volumen total de agua que se trae actualmente para abastecer a la capital con el sistema Acueducto II. En otras palabras, toda el agua que conducimos por el Acueducto II se desperdicia en fugas, con un costo económico y ambiental enorme, que equivalen a 38 millones de m3 al año.

Otro de los objetivos prioritarios que la administración encabezada por Pancho Domínguez deberá atender estar relacionado con el saneamiento, que representa un elemento esencial en las políticas de salud pública, ya que tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias.

Por ello, es menester realizar esfuerzos adicionales que permitan coadyuvar al objetivo de alcanzar una cobertura universal de alcantarillado conectada a una red de colectores de aguas residuales que permitan incrementar sus niveles de tratamiento, ya que en la actualidad el volumen de agua residual generada en el estado se estima en 114 Millones de m3, es decir, 3,600 litros por segundo, contándose con una capacidad instalada para su tratamiento de 2,500 litros por segundo, de los cuales son tratados únicamente 1,700 litros por segundo, lo que equivale al 68% de la capacidad instalada.

El incrementar el volumen de agua residual tratada a su capacidad instalada nos permitirá disminuir la brecha hídrica entre la oferta y la demanda, al incentivar con la industria y el campo su reutilización intercambiándolas por aguas de primer uso, que se traducirían en un ahorro de 79 millones de m3 de agua al año.

Para ello, es necesario también impulsar una política pública fiscal de incentivos en nuestro estado para aumentar de manera significativa el saneamiento y la reutilización del agua.

De implementar todas estas acciones, estaríamos generando un ahorro total de 272 millones de metros cúbicos de agua al año, con lo cual estaríamos revirtiendo el déficit en un superávit de 29 millones de m3 al año, los cuales se podrían destinar como caudal ecológico y adicionalmente mantendríamos intacta la reserva de 395 millones de metros cúbicos al año, decretada en el año 2013, como una reserva para la sustentabilidad del recurso hídrico en Querétaro.


LA IMPORTANCIA DE CONOCER PARA PROTEGER NUESTRAS AREAS NATURALES

Por: Enrique Uribarren Castro


Querétaro desde la década de los años setenta ha venido manifestando un significativo desarrollo económico y dinamismo demográfico, lo que ha aumentado de manera relevante los retos que hay que enfrentar en los aspectos sociales, económicos y de manera particular, ambientales.

Resulta importante señalar que hasta ahora el desarrollo estatal se ha supeditado a una lógica económica y de expansión en donde han sido ignoradas las condiciones biofísicas y naturales de la entidad, provocando importantes daños ambientales.

Una muestra de la anterior afirmación la encontramos en la modificación de nuestro entorno natural, particularmente en lo que hoy conocemos como la Zona Metropolitana de Querétaro, la cual originalmente estaba conformada por ecosistemas compuestos por bosques de mezquite en las zonas llanas entre los 1,780 y 2,100 msnm, aproximadamente; diversos tipos de matorrales en terrenos de laderas y pies de monte; bosques templados de encino en todas las zonas serranas, por arriba de los 2,200 msnm y bosques tropicales caducifolios en varias zonas de lomeríos, mesetas y cañadas, en altitudes por debajo de los 2,000 msnm.

Los bosques de encino, pino-encino y pino piñonero en El Cimatario, La Joya y otras zonas altas, que ha lo largo de nuestra historia han sido talados abarcan hoy unas 7,900 hectáreas, frecuentemente en condiciones muy alteradas, llegaron a cubrir originalmente entre 55,000 y 75,000 hectáreas en lo que hoy es la Zona Metropolitana de Querétaro. Actualmente sólo sobreviven manchones de buen tamaño (más de 5 hectáreas) en las laderas del volcán La Joya, como la que existe en el Parque Joya La Barreta, así como 2 más en el Ejido Pie de Gallo, y unos dos o tres macizos en el Ejido La Joya. Además, de estas zonas, solo es posible encontrar algunas decenas de individuos en la parte más alta de Cerro Grande (o Cerro Alto), y también existen algunos ejemplares aislados en las cercanías de Cerro Colorado y en la partes más altas de Peña Colorada.

Un caso muy relevante es el de los bosques tropicales caducifolios, la vegetación con mayor biodiversidad en la región, que cubrían probablemente más de lo que hoy son áreas de matorrales, algunos pastizales y desarrollos urbanos recientes. Esta vegetación, de la que todavía quedan algunos manchones más o menos alterados en laderas y cañadas de la Zona Metropolitana de Querétaro (algo más de 3,500 hectáreas), llegaron a abarcar quizá 50,000 hectáreas en la zona, de acuerdo a la distribución actual de dichos matorrales, que se consideran como una forma de vegetación derivada de esos bosques, alterada históricamente por tala y actividades pecuarias.

Es en este bosque y en los matorrales derivados de él, donde sobreviven, la mayor parte de las especies microendémicas de la zona, y un número considerable de especies amenazadas, lo que habla de una diversidad biológica notable, que ha sido significativamente alterada y que se encuentra en inminente peligro de ser eliminada en forma irreversible por el desarrollo urbano e industrial.

Esta es la razón en que se sustenta nuestra la lucha por establecer, preservar y defender las áreas naturales en la entidad, que permiten la conservación de la biodiversidad, asegurando además  el equilibrio ecológico para la continuidad de los procesos evolutivos ambientales de los ecosistemas y, el aprovechamiento sustentable de sus riquezas naturales.

Por ello, resulta imprescindible que todos los que habitamos en Querétaro conozcamos cuales son la áreas naturales protegidas de las que aún disponemos, con objeto de que las valoremos y cuidemos.

En primer término encontraremos las áreas naturales protegidas con un decreto de carácter federal. Las cuales son:
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       La Reserva de la Biosfera de la Sierra Gorda: Es la principal área natural protegida del estado, la cual se encuentra en la Región Sierra Gorda, con una superficie de 383,567 hectáreas, que representan el 93.72% de las áreas naturales protegidas decretadas por la Federación en nuestra entidad.

·       La Zona Protectora Forestal de los Ríos San Ildefonso, Ñado, Aculco y Arroyo Zarco: Es la segunda mayor superficie bajo un estatus de protección en nuestro estado, la cual se encuentra en la Región Sur, que comprende a los municipios de Amealco y San Juan del Río, cuenta con una superficie de 23,255 hectáreas en el territorio queretano.

·        El Parque Nacional El Cimatario: Es la tercer área bajo un estado de protección federal, la se encuentra en la Zona Conurbada de Querétaro con una superficie de 2,448 hectáreas.

·       El Cerro de las Campanas: Es la cuarta área natural protegida y la más antigua del Estado de Querétaro. Fue decretada como Parque Nacional por el Gobierno Federal el 7 de julio de 1937, con una extensión original de 58 hectáreas, las cuales lamentablemente se reducen a 3.8 hectáreas en la actualidad.

En segundo término encontramos las áreas naturales que cuentan con un decreto de protección de carácter estatal:
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           El Batán: Es la mayor superficie con un decreto estatal de protección ecológica, ubicada en  el Municipio de Corregidora, con una superficie total de 3,355 hectáreas.

·    Mario Molina Pasquel “El Pinalito”: Es la segunda reserva estatal de mayor tamaño,    ubicada en el Municipio de El Marqués, cuenta con una superficie de 1,592 hectáreas.

·         La Trinidad: Es la tercera mayor superficie bajo protección estatal, bajo la figura de Reserva  Natural Comunitaria, se ubica en el Municipio de Tequisquiapan, con una superficie de 773      hectáreas, es la primera que se decreta a petición de los mismos habitantes.

·       El Tángano: En su caso se trata de una Zona sujeta a conservación, que la convierte en la  cuarta zona de mayor tamaño decretada por el estado, se encuentra ubicada en los    Municipios de Querétaro, El Marqués y Huimilpan, con una superficie total de 717 hectáreas.

·       Montenegro: Es la quinta zona de mayor superficie decretada por el estado bajo la categoría de Zona de Reserva Ecológica, ubicada en el Municipio de Querétaro, con una superficie de 546 hectáreas.

·        La Peña de Bernal: Es la sexta mayor en Querétaro, con la categoría de Paisaje Protegido,  está ubicada en los Municipios de Ezequiel Montes y Tolimán, cuenta con una superficie de  264 hectáreas.

·     El Tágano II: Es la séptima superficie estatal bajo protección con el estatus de zona de  reserva ecológica, ubicada en los Municipios de Huimilpan y El Marqués, con una superficie  total de 137 hectáreas.

·        El Bordo Benito Juárez: Es la octava superficie en tamaño decretada por el estado como  una Zona de Preservación Ecológica de Centro de Población con la Subcategoría de Parque  Intraurbano, ubicada en el Municipio de Querétaro, con una superficie total de 27 hectáreas.

Finalmente, encontramos las áreas naturales que cuentan con un decreto de protección de carácter municipal:
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          La Zona Occidental de Microcuencas: Es la mayor superficie decretada por un municipio en el estado, ubicada en el Municipio de Querétaro, con la categoría de Zona de Conservación Ecológica, con una superficie de 12,234 hectáreas.

·       Jurica Poniente: Es la segunda mayor superficie municipal con un decreto de preservación ecológica, bajo el carácter de Zona de Preservación Ecológica de Centros de Población con la Subcategoría de Parque Intraurbano, ubicada en el Municipio de Querétaro con una superficie de 224 hectáreas.

·       Cañada de Juriquilla: Es la tercera superficie municipal protegida bajo la figura de Zona de  Preservación Ecológica de Centros de Población con la Subcategoría de Parque Intraurbano,  ubicada en el Municipio de Querétaro con una superficie de 22 hectáreas.

No puedo dejar de mencionar que, aunque aún no se cuenta con el decreto formal que permita garantizar su protección, esperamos que próximamente podamos incluir la zona conocida como Peña Colorada ubicada en los Municipios de Querétaro y El Marqués, y ojalá además sea como en el caso de la Trinidad en Tequisquiapan, es decir, a petición de los dueños de esas tierras.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

POSICIONAMIENTO DEL OCPAQ, ANTE EL CAMBIO EN LA DIRECCIÓN LOCAL QUERÉTARO DE LA COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA

Desde el Observatorio Ciudadano de Protección Ambiental de Querétaro, A.C., valoramos positivamente el proceso de evaluación que la Dirección General de la CONAGUA, realizó en torno al responsable de la Dirección Local Querétaro, del cual hemos conocido en estos días, y que se ha traducido en el cambio del responsable de dicha institución en nuestra entidad.

Al respecto, nuestra posición sobre el nombramiento realizado es la siguiente:

La decisión de incorporar al Ing. Jorge Lobo Crenier como Director Local Querétaro, representa, sin duda, la opción correcta  por regresarle a la CONAGUA en nuestra entidad su capacidad de diálogo e interacción con los diversos grupos de la sociedad organizada, interesados en la problemática hídrica del estado, y asegura un perfil técnico muy necesario para trabajar, de verdad, en los retos, problemas y soluciones al importante déficit de 243 millones de metros cúbicos de agua al año que presentamos en la actualidad en Querétaro.

Confiamos en que la gestión del Ing. Lobo será transparente y con amplia rendición de cuentas sobre su actuar, en la cual se avance de manera importante en la problemática del recurso agua en Querétaro con una adecuada  visión de sustentabilidad.

Desde el OCPAQ, reafirmamos una vez más nuestra disposición por trabajar cercana y arduamente con el nuevo Director Local Querétaro de la Comisión Nacional del Agua, institución que tiene una gran responsabilidad para el genuino desarrollo sustentable de Querétaro.


ATENTAMENTE

LAE. ENRIQUE URIBARREN CASTRO

PRESIDENTE